La guía de Monstruos o "Bestiario contemporáneo de lo no visible" como intento bautizarlo el Prof. Damian Charles infructuosamente, ya que su editor le recomendó un nombre mas corto y mas fácil de recordar, es una recopilación de las criaturas que no muestran su forma original.

Se intentara plasmar en este blog su origen, forma de ser detectados y misión. Esperamos les sea útil.

viernes, 11 de noviembre de 2011

El monstruo devorador de eses

El monstruo devorador de eses es uno de los mas conocidos y mas fáciles de detectar aunque no puede ser visto a simple vista. A diferencia de su homófono primo lejano, el devorador de heces, este pequeño gusanillo es un acúfago, osea, se alimenta de sonidos.


Se aloja habitualmente en la parte superior del paladar y gusta de los sonidos reverberantes, como la pronunciación de la letra "S" al final de las palabras, esto produce que el portador de esta criatura no pueda concluir correctamente las palabras.

Un ejemplo claro es un individuo que al intentar solicitar algún tipo de explicación por un acto realizado por otra persona dice: "¡eh vo'! ¿¡que hace!?"

No se ha determinado si este parásito es contagioso, al parecer no, pero pareciera darse en grupos de personas que tienen por común el lugar de nacimiento.

Nivel de riesgo: Bajo, aunque puede ser un poco molesto para los oyentes.

Introducción a la guia de monstruos: el monóculo monstruoforme vislumbrante

La historia de la guía de monstruos data del año 1998, cuando el profesor Charles casi por accidente descubre El monóculo monstruoforme vislumbrante, un artilugio que permite ver los monstruos en su forma original (fig. siguiente)


Todo comenzó una aburrida tarde de verano, cuando el científico miraba un programa de manualidades en un canal infantil, el tema del día: como reparar los cristales de los anteojos. Tras ver las complicadas técnicas de reparación donde escondían debajo de la mesa un pedazo de madera amorfa y luego sacaban unos anteojos incrustados en diamantes asegurando que no habían salteado ningún paso, el profesor, que no se daba por vencido muy fácilmente, observo a su alrededor y encontró medio armazón de anteojos marrones, cinta adhesiva transparente y una botella de soda (de esas que sirven en los bodegones, de vidrio verdoso). Haciendo uso de todas sus habilidades en las ciencias de la construcción y la adhesión logro armar el monóculo arriba mostrado.

Ciertamente no era muy lujoso pero su funcionalidad excedía sus objetivos, ya que la primera vez que vio a través de él, pudo percatarse que la señora que aseaba su casa una vez por semana era en realidad un horroroso monstruo (del que nos ocuparemos mas adelante).

En conclusión, el monóculo fue inventado como la penicilina, y por contener como parte fundamental la base de una botella, se podría asegurar que fue creado "de culo"